“La cobertura y la universalidad de los sistemas de seguridad social deben hacerse bajo el enfoque de los derechos humanos. La coyuntura actual de la pandemia hace más que evidente la necesidad de una protección universal, una renta básica universal, seguro de desempleo, protección ante contingencias ambientales, reconsiderar la noción primera de riesgo, además de revisar el vínculo entre seguridad social y empleo formal”.
Lo anterior lo aseguró Verhónica Zamudio Santos, investigadora de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS), durante el evento: “El futuro global y regional de los sistemas de seguridad social”.
El conversatorio fue organizado por el Instituto Centroamericano de Administración Pública (ICAP), con el objetivo de determinar los principales desafíos que enfrentarán los sistemas de seguridad social en el corto, mediano y largo plazo, en los ámbitos internacional y regional.
Zamudio Santos recordó que la seguridad social en América Latina y el Caribe surge vinculada a los problemas del trabajo; la dependencia del vínculo laboral ha propiciado procesos de exclusión y desprotección social.
Informó además que en la actualidad se ha ampliado la cobertura a grupos excluidos, se tiene cierta protección mínima ante riesgos sociales, pero al mismo tiempo se ha institucionalizado el acceso desigual a las prestaciones sociales y la focalización de políticas sociales y de protección social.
“Entre los retos frente a los nuevos riesgos sociales están combatir la pobreza, las desigualdades y desempleo que estos fenómenos provocan, así como el aumento en la demanda de servicios de salud para garantizar el bienestar social desde una visión de desarrollo sostenible”, señaló.
Además de la investigadora de la CISS, participaron: Martha Doblada Andara, directora del Instituto Nacional de Jubilaciones y Pensiones de los Empleados y Funcionarios de Poder Ejecutivo, INJUPEMP de Honduras y Francis Zúñiga González director de la Organización Iberoamericana de Seguridad Social (OISS), de Costa Rica.
