La Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS) y el Centro Interamericano de Estudios de Seguridad Social (CIESS), llevan a cabo la Semana virtual de la Seguridad Social 2021, que busca contribuir al intercambio, la discusión y el análisis sobre los retos de la seguridad social en los países de la región, a un año de la pandemia.
La coyuntura actual ha puesto de manifiesto la relevancia y el apremio que merece la construcción de sistemas sólidos de seguridad social para garantizar la protección y el bienestar de las personas en la región, enfatizó Álvaro Velarca, Secretario General de la CISS.
El titular de este organismo internacional instó a poner sobre la mesa la relevancia de la cooperación técnica y la colaboración entre las instituciones de seguridad social para fortalecer y consolidar sistemas de información que coadyuven en la toma de decisiones y que ayuden a garantizar el acceso a la seguridad social y el bienestar.
La Seguridad Social en el mundo COVID-19
En la mesa titulada “La Seguridad Social en el mundo COVID-19”, Juan Carlos Juárez, especialista independiente en seguridad social, habló sobre el impuesto especial a la riqueza para el Covid-19 en Argentina.
“Se debieron aumentar los tributos de los grandes capitales para enfrentar la pandemia a través de impuestos extraordinarios, por lo que el capitalismo dejó en evidencia que no pudo con la pandemia, sino que fueron los Estados los que la enfrentaron”, explicó. Añadió que en Argentina se dieron varios mecanismos de financiamiento para tratar de equilibrar la inequidad que existe entre los sectores que sí tienen las posibilidades para subsistir y los que no; entre ellos, el aporte solidario, el Plan Progresar, Tarjeta Alimentar, apoyos a Mypymes.
Mario Arroyo Arrazola, catedrático en Innovación y Responsabilidad Social, explicó que en la empresa y la economía social el objetivo es empoderar a la gente y hacerla mejor persona, lo cual trae como beneficio la creación de valor social para incrementar el bienestar.
“Ante el escenario pos Covid se espera una revolución tecnológica apalancada en la inteligencia artificial y la biotecnología, que facilite una integración de los medios y los fines y teniendo a las personas como centro de desarrollo”, dijo.
Marco Antonio Zeind, director del Seminario de Derecho Administrativo de la Facultad de Derecho UNAM, insistió en que el derecho a la salud es imprescindible. “Implica un estado completo de bienestar social y psicosocial, el cual hoy no puede ser alcanzado pues nos encontramos con sistemas de salud fragmentados e insuficientes ya que cuentan con mecanismos de financiamiento muy diversos”, aseguró.
Mario Enrique Velazco, Jefe de Servicios de la Subdirección de Relaciones Internacionales del ISSSTE, fue el coordinador de la mesa, mientras que el encargado de dar la bienvenida fue Héctor Santana, presidente de la Comisión Americana Jurídico-Social.
Alcance del Covid-19 sobre los sistemas de pensiones en América Latina
La mesa dos, “Alcance del Covid-19 sobre los sistemas de pensiones en América Latina”, analizó las consecuencias que los fondos de pensiones han sufrido en distintos países de la región a causa de la pandemia.
Moderada por Jorge Martínez Aviña, Consejero Económico de la CISS, contó con la participación de Francisca Barriga, investigadora de la Fundación Sol en Chile; Álvaro Vidal, docente de la Pontificia Universidad Católica de Perú; Hugo Bai, Asesor Económico e investigador del Instituto Cuesta Duarte en Uruguay, y Berenice Ramírez, docente e investigadora el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.
Francisca Barriga señaló que las políticas públicas impulsadas desde el Ejecutivo frente al Covid-19 han sido híper focalizadas, insuficientes y tardías. “Es evidente el fracaso de la respuesta de la clase política, lo que ha dado lugar a una profunda crisis previsional, socavando la posibilidad de construir un nuevo sistema de seguridad social”.
Desde la Fundación Sol se propone un sistema basado en la solidaridad intra e intergeneracional, reservas técnicas, financiamiento tripartito, beneficios definidos y pensión básica universal.
En su intervención, Álvaro Vidal explicó el funcionamiento del sistema de pensiones en Perú, que “se caracteriza porque casi la mitad de los adultos mayores no recibe una pensión; por tener un limitado financiamiento redistributivo y solidario; incremento de brecha de ingresos por género, lo cual ha generado una gran desigualdad”.
“Con la pandemia, este cuadro se ha agravado pues disminuyen los afiliados y cotizantes, la cartera administrativa también ha caído, disminuyeron los bonos de gobierno. Ante ello, entre los principales lineamientos para una reforma integral se encuentran la responsabilidad general del Estado, financiación colectiva de la seguridad social, garantía de las prestaciones definidas por el Estado, ajuste de pensiones generadas y derecho de apelación en caso de denegación del derecho, calidad y cantidad”, dijo.
Hugo Bai refirió que la pandemia detonó que seguros de desempleo y apoyos en caso de muerte aumentaran fuertemente, por lo que se requiere una defensa fuerte de los avances logrados hasta el momento, como lo es el sistema mixto de pensiones.
“La presencia de actores privados ha traído mas problemas que beneficios, por eso estamos claros que no se requiere llevar hacia ese lado al sistema de pensiones”, explicó Bai.
Finalmente, Berenice Ramírez señaló que la pandemia hizo evidentes las grandes desigualdades y las deterioradas condiciones de salud, lo cual mostró la centralidad del trabajo y del ingreso en la organización de la vida, pues ante la falta de protección y seguridad, a muchos les dificultó y cambió sus condiciones de vida.
La Semana virtual de la Seguridad Social se extenderá hasta el 29 de abril, con expertos y expertas de toda la región.