¿Qué es el trabajo de cuidados?
De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) el trabajo de cuidados comprende la producción de bienes y servicios esenciales para la vida, como la preparación de alimentos, la realización de tareas de apoyo físico y emocional, la transmisión de conocimientos y valores, y el acompañamiento a las personas para garantizar su bienestar. Este tipo de trabajo subraya la interdependencia entre las personas que reciben los cuidados y las que los proveen (de forma remunerada o no remunerada), y deben entenderse como un derecho (a cuidar, a ser cuidado, a no cuidar y a autocuidarse) (CEPAL, 2020).
Datos de interés
En al menos diez países de América Latina y el Caribe,
la contribución del trabajo doméstico y de cuidados no remunerado representaría entre la cuarta y la quinta parte del PIB.
9 de cada 10
personas trabajadoras de cuidados son mujeres.
60% de las mujeres de América Latina y el Caribe
en hogares con presencia de niños y niñas menores de 15 años declara no participar en el mercado laboral por atender responsabilidades familiares.

27% de las mujeres ocupadas
en América Latina trabaja en el sector de cuidados
Son mujeres el 72,6% de las personas empeladas en salud,
el 69,6% en educación y el 90,7% en trabajo doméstico no remunerado. Los tres representan ejemplos de trabajo de cuidados remunerado.
El 39,2%
es la brecha salarial entre mujeres y hombres en el sector salud.
Uno de los aspectos más problemáticos a los que se enfrentan las personas que se dedican al trabajo de cuidados no remunerado, es que lo hacen en total desprotección ya que, en la mayoría de los casos, no pueden acceder a prestaciones de seguridad social. Por ejemplo, no tienen acceso a prestaciones de salud, se enfrentan al riesgo de sufrir pobreza económica en la vejez ya que, al no haber formado parte del mercado laboral formal, no cuentan con los aportes exigidos por los sistemas contributivos, entre otros riesgos sociales. En definitiva, quedan excluidas de la protección de la seguridad social a pesar de que su trabajo de cuidados haya contribuido en forma decisiva para el bienestar de las personas que integran el hogar y de la sociedad en su conjunto.
La Conferencia Interamericana de Seguridad Social considera que el trabajo de cuidados es un elemento central del bienestar de las personas. Por ello promueve su reconocimiento y revalorización, además de la debida provisión de servicios de cuidados y la incorporación a la seguridad social de las personas cuidadoras.

La Alianza Global por los Cuidados busca transformar la cultura y reducir las desigualdades garantizando el reconocimiento, reducción y redistribución del trabajo doméstico y de cuidados entre los actores corresponsables, así como la remuneración y el reconocimiento de las personas trabajadoras de cuidados.


