La pandemia ha cambiado el paradigma de ver el cuidado como una responsabilidad individual, para concebirla como una corresponsabilidad social que también debe ser garantizada por el Estado.
En el marco del Foro de Trabajo y Políticas de Cuidado en América Latina, 2021”, organizado por la CISS, varios expertos y expertas analizaron durante tres días los retos y perspectivas del sistema de cuidados.
En la mesa de experiencias en la región, Irma Arriagada Acuña del Centro de Estudios de la Mujer en Chile, refirió que en ese país el sistema de cuidados tiene un carácter mixto al ser efectuado por organismos públicos y privados, y que atraviesa por una crisis debido al aumento de demanda y reducción de oferta de cuidadores, combinado con factores demográficos, socioculturales e institucionales.
“Entre las dificultades del sistema de cuidados se encuentran la desigualdad en la calidad y la cobertura de servicios; persiste una cobertura parcial de los servicios de educación preescolar; escasez de residencias de larga duración para adultos mayores; y falta de personal especializado”, dijo.
Por ello, señaló que mejorar estos sistemas implicaría reconocer a los cuidados como esenciales y consagrar el derecho a cuidar como derecho constitucional, tender a la construcción de un sistema social integrado de cuidados, aumentar la información de investigación de cuidados, y ampliar y coordinar la oferta estatal de servicios de cuidado.
Por su parte, Yariela Quirós, Secretaria Técnica de la Red Nacional de Cuido y Desarrollo Infantil (REDCUDI) de Costa Rica, señaló que para su país es importante contar con una política de cuidados porque a 2050 la demanda de servicios de cuidado será 4 veces mayor que la actual y, hoy, las actividades de cuidado se realizan de forma no remunerada en el 90,4% de los casos; 7 de cada 10 personas cuidadoras son mujeres.
Quirós añadió que, en Costa Rica, la Red de Cuidados y Desarrollo Infantil ha logrado una cobertura de más de 60 mil niñas y niños, articulando a diversas instituciones y organismos de cooperación internacional.
Soledad Salvador, del Centro Interdisciplinario de Estudios sobre el Desarrollo, Uruguay (CIEDUR) de Uruguay, explicó que en Uruguay el sistema integral de cuidados involucra diversos ministerios, como el de Desarrollo Social, Trabajo y Seguridad Social, Educación y Cultura, Previsión Social, etc., bajo la rectoría de la Junta Nacional de Cuidados.
“Dentro de las acciones para la primera infancia están los cuidados domiciliarios, ampliación de centros públicos, promoción de centros de empresas, subsidios para asistencia a centros privados; para adultos mayores dependientes están la teleasistencia, asistentes personales, regulación y fiscalización de residencias, ayudas técnicas y centros de día; y para cuidadores y cuidadoras, la formación laboral para la atención de la dependencia, licencias para cuidados, campañas de sensibilización y promoción de la corresponsabilidad y valoración de las tareas de cuidado”, enumeró.
Finalmente, reconoció que los desafíos de un sistema de cuidados integral abordan la incorporación de la perspectiva de género y de derechos humanos, además del financiamiento para la sostenibilidad de la propuesta.