La Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS), el Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA) y la Presidencia Pro Témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), ostentada por México, llevaron a cabo el Seminario Virtual: “Repensando el modelo de Gestión del Riesgo de Desastres en América Latina y el Caribe: riesgos sociales y vulnerabilidad”, en el que concluyeron que la seguridad social debe ser el principal factor para lograr la inclusión de toda la población, lo cual se logrará a través de la integración, la cooperación y el diálogo.
El Seminario, quien contó con la mediación de Verhónica Zamudio, especialista de la CISS, tuvo como objetivo promover la discusión y el análisis del modelo actual de Gestión del Riesgo de Desastres a partir de la mitigación de los riesgos sociales en América Latina y el Caribe, a través del análisis de las diferencias y alternativas entre los modelos ya existentes, así como las ventajas y desventajas sociales, específicamente las relacionadas con la vulnerabilidad social que produce desigualdades y pobreza, para avanzar hacia modelos de gestión más inclusivos.
En su oportunidad, Elizabeth Riley, Directora Ejecutiva de la Agencia Caribeña para el Manejo de Emergencias por Desastres (CDEMA), señaló que el Covid-19 requirió de un involucramiento de la sociedad, pues al igual que otros desastres, este exalta las desigualdades, por lo que es necesario contar con un tratamiento más robusto en el manejo de riesgos.
“El impacto del Covid-19 en nuestras economías fue pronunciado, lo que provocó una búsqueda de proteccionismo en temas de seguridad social, lo cual significa que debemos repensar cómo hacer los sistemas más flexibles”, dijo.
Lidia Fromm Cea, Directora Ejecutiva del Proyecto de Integración y Desarrollo de Mesoamérica, reconoció que la colaboración debe ser una regla en momentos como estos, y que la academia, iniciativa privada y gobierno, ya trabajan en el eje de las tecnologías de la información, el cual se presenta como una herramienta indispensable a la hora de prepararse, prevenir y mitigar los desastres.
“Se debe incorporar la gestión de riesgos en las políticas sociales, así como en el ordenamiento territorial, todo ello con enfoque de derechos humanos. Abordado así, nos debe llevar a la gestión del cambio” explicó.
De Argentina, Marina Cardelli, Presidenta de la Comisión de Cascos Blancos del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, aseguró que cuando hay desigualdad, el impacto será mayor para quienes estén más desprotegidos, por ello se requiere de respuestas diferenciadas y unificadas.
“Los desastres no son naturales, así como tampoco la desigualdad. La coordinación multisectorial debe fortalecerse y tomar nota de los aprendizajes. En el caso de Argentina, se realizaron 17 grupos de asistencia humanitaria que no se hubieran podido lograr, sin la coordinación interministerial entre seis ministerios”, dijo.
El Dr. Mainor Mejía, de la Subgerencia de Prestaciones de Salud del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, reconoció que la coordinación sectorial fue complicada porque no se tenía experiencia, sin embargo, indicó que la seguridad social juega un papel fundamental, por ello, se debió accionar con todas la instituciones involucradas, dando como resultado una mejor preparación.
“Las situaciones que hacen vulnerables a la ciudadanía, ya existían y se profundizaron, por lo que se deben tomar acciones dirigidas a atenuarlas con una respuesta dirigida especialmente a estos sectores”, señaló.
Carlos Zapata, del Gabinete de Política Social de República Dominicana aseguró que este país es altamente vulnerable a los choques climáticos, siendo los hogares de pobreza los más vulnerables y frágiles, por lo que el gabinete de política social ha formulado una estrategia adaptativa para acceder a un paquete de servicios para esta población.
Finalmente, Lidia Fromm Cea, presentó el proyecto Red Mesoamericana para la Gestión Integral de Riesgos, el cual tiene el objetivo estratégico de desarrollar mecanismos y herramientas para la generación y difusión de información sobre la gestión integral de riesgos, a fin de reducir la vulnerabilidad de Mesoamérica ante desastres provocados por fenómenos naturales y proteger a sus habitantes, ecosistemas e infraestructura pública.