Contexto

Uno de los aspectos más problemáticos a los que se enfrentan las personas que se dedican al trabajo de cuidados en forma no remunerada dentro del espacio doméstico es que, en su gran mayoría, lo hacen en condiciones de desprotección. Generalmente, quienes cuidan en forma exclusiva no pueden acceder a prestaciones de seguridad social; por ejemplo, no tienen acceso a prestaciones de salud, no pueden tener licencias, cobertura por riesgos de trabajo e incluso se enfrentan al riesgo de sufrir pobreza económica en la vejez.
En definitiva, tienen más probabilidades de quedar excluidas de la protección de la seguridad social a pesar de que con su trabajo de cuidados hayan contribuido en forma decisiva al bienestar de las personas, tanto dentro del hogar, como de la sociedad en su conjunto.
En los últimos años, un número considerable de países de la región han puesto en marcha una serie de políticas orientadas a visibilizar y reconocer el valor central del trabajo de cuidados para el mantenimiento de la vida y la generación de bienestar para las personas. Siendo así, este documento de trabajo contiene un análisis y sistematización de una selección de cuatro políticas que reconocen el trabajo de cuidados como una vía para acceder a prestaciones de seguridad social en América Latina.
Con este trabajo, se busca contribuir a transformar la concepción tradicional de la relación entre el trabajo de cuidados y la seguridad social. Es urgente y necesario avanzar en un entendimiento amplio e incluyente sobre el aporte material y económico del trabajo de cuidados en relación con los sistemas de seguridad social. En definitiva, este trabajo busca ser un insumo para debatir una nueva forma de entender a la seguridad social y su relación con el cuidado.