
La pandemia del covid-19 propició la modificación inmediata de un gran número de hábitos en la sociedad, entre ellos los relacionados con la actividad física y la práctica deportiva. Esto se ha reflejado principalmente en la clausura provisional de todos los espacios deportivos —abiertos y cerrados, públicos o privados—, lo que ha provocado una disminución crítica de las opciones y modalidades de activación física. Lo anterior puede ocasionar afectaciones graves en la salud y el bienestar de las personas, por lo que, en el contexto actual, resulta imprescindible reflexionar al respecto.
Renato González