El pasado 21 de marzo de 2021, en un evento realizado para conmemorar el 215 aniversario del natalicio de Benito Juárez García, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador[1], anunció que el monto de las pensiones bimestrales para adultos mayores incrementará en los siguientes años hasta llegar a los 6 mil pesos mensuales en 2024, estando así más cerca el país, de lo que jamás ha estado, de otorgar bienestar económico a todos sus adultos mayores.
El primer programa de gran calado de este tipo en el país —que buscó atender a una población objetivo de más de 300 000 personas— fue llevado a cabo en 2001 por el entonces jefe de gobierno del Distrito Federal,[2] ahora presidente, Andrés Manuel López Obrador, otorgando una pensión de contribución universal a todos los adultos mayores de esta entidad federativa.
En 2006, Vicente Fox crearía un programa similar, pero a nivel federal, con la desventaja de que se enfocaba solamente en comunidades marginadas y en pobreza extrema. De manera subsecuente, se fue ampliando la población objetivo.
Durante el sexenio de Enrique Peña Nieto se estableció el primer programa en escala nacional, llamado “Programa de Pensión para Adultos Mayores”, gestionado por la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), en el que se otorgaban 580 pesos mensuales (a pagarse bimestralmente) a la población mexicana de más de 65 años que no recibiera otra pensión.
Al entrar la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, se tomó la decisión de modificar el programa elevando el monto a poco más del doble (1275 pesos mensuales) y con aspiración a la universalidad, pues no discrimina a los que tengan ya una pensión contributiva o cierto nivel socioeconómico. La edad requerida para los beneficiarios se determinó en 68 años, aunque se mantuvo en 65 años para poblaciones indígenas.
Además, en los primeros meses de su gobierno el presidente aseguró que llevaría a rango constitucional el derecho a la pensión de adultos mayores y personas con discapacidad, así como las becas para estudiantes. La respuesta del poder legislativo se dio el 10 de marzo de 2020, cuando se avalaron estas reformas modificando el artículo 4° constitucional.
De esta forma, al incluir en el engranaje constitucional la obligación de otorgar una pensión digna, se obligará a cualquier gobierno, —el actual y los que vengan—, a entregar un ingreso periódico para la población de pensionados.
En una nota técnica previa realizada por esta Conferencia[3] se comentó que las medidas llevadas a cabo sin duda beneficiaban a la población, pero que quedaban dos pendientes por impulsar: i) establecer el valor que debería tener esta pensión digna y ii) emparejar los años de jubilación (IMSS e ISSSTE) con la edad requerida para recibir la pensión universal. Actualmente, la legislación en materia de pensión contributiva para trabajadores del IMSS e ISSSTE establece como edad mínima para el retiro 65 años, mientras que el programa para el bienestar de adultos mayores establece un piso de 68 años y de 65 años para personas de comunidades indígenas. Este rango de tres años abría un espacio de tiempo que pone en riesgo de precarización a los adultos de menores ingresos que lograran una jubilación a los 65 años, pero cuyo monto sea inferior a la línea de pobreza.
Además, en el documento citado se planteó explícitamente que elevar el monto de la pensión y disminuir la edad de retiro era la política pública ideal para también mantener la recuperación del salario emprendida por el actual gobierno. La nota técnica cerraba sus conclusiones diciendo que mejorar las pensiones en México, y pensar en una alternativa diferente al uso de las UMA o SM, es posible con las reformas realizadas al artículo 4° constitucional, siempre y cuando se empaten con las edades de retiro y sean suficientes para llegar a niveles de bienestar. Al hacer suficiente el monto entregado a los adultos mayores del país y empatarlo con la edad de jubilación actual, se tendría una política pública con un enfoque que atiende derechos y pone a disposición de la población de adultos mayores con menores pensiones un mecanismo de alivió a su pobreza.
[1] Gobierno de México, Presidente anuncia incremento de las pensiones para adultos mayores; en 2024 recibirán 6 mil pesos bimestrales, Disponible en https://presidente.gob.mx/presidente-anuncia-incremento-de-las-pensiones-para-adultos-mayores-en-2024-recibiran-6-mil-pesos-bimestrales/?fbclid=IwAR2eUEWrxJMBsaFSNEEE3TRYmqdzNY6ofoKhD4LI4M9bnVbcAHkMbmCFjYo
[2] El 29 de enero de 2016, el Distrito Federal cambió su nombre de manera oficial por Ciudad de México.
[3] Jorge Tonatiuh Martínez Aviña, La unidad de Medida y Actualización (UMA) y las pensiones en México, CISS, 2019. Disponible en https://ciss-bienestar.org/wp-content/uploads/2020/04/la_unidad_de_medida_y_actualizacion_uma_y_las_pensiones_en_mexico_.pdf