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Si Costa Rica desea darle sostenibilidad al régimen de pensiones de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), necesariamente tendrá que aumentar la edad de retiro de 65 años a 67 años, según recomienda la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
La propuesta, de entrada, recibe un alto rechazo por parte de trabajadores, economistas y políticos, quienes aseveran que esta no sería una opción viable, ni tampoco la única forma de rescatar el sistema de pensiones de una eventual quiebra.
Buscar fuentes de financiamiento alternativas con mejores opciones de inversión, incorporar a más mujeres al mercado laboral y reducir la informalidad son algunas de las opciones que plantean los expertos.
Asimismo, se debería fortalecer no solo el primer pilar de las pensiones, sino también las complementarias y voluntarias.
Elevar la edad de retiro de 65 a 67 años no arreglaría los problemas de todos los regímenes de pensiones por igual, ya que cada uno de los sistemas es diferente.
“Esto hace que no sea correcto ni prudente generalizar el perfil de requisitos y beneficios. La edad de retiro es solo uno de los parámetros para dar sostenibilidad; lo cierto del caso es que esto depende de muchísimos factores, empezando por el modelo de seguridad social que como país diseñemos. Se deben buscar nuevas fuentes de financiamiento sanas y modelos de inversión más rentables como la infraestructura, que fortalezcan el fondo que sustenta las pensiones de las personas”, destacó Carlos Arias, director Ejecutivo de la Junta de Pensiones del Magisterio Nacional.
En días pasados, Alberto González, jefe de la Oficina de México y Costa Rica de la OCDE, dijo que la fuente de financiamiento no puede ser únicamente las contribuciones patronales, ya que esto es lo que está generando un incremento de la informalidad laboral, que actualmente afecta a un 38% de la población ocupada.
“Actualmente, el 17% está en edad de jubilarse, pero se proyecta que para el 2050 esta cifra se aumentará al 42%. Chile y Costa Rica son de los países de la OCDE donde esta transición está más avanzada en América Latina y es por eso que recomendamos subir la edad de retiro, como lo hicieron España, Francia y Portugal, que ya están implementando cambios”, explicó González.
Los desafíos en materia de pensiones no son exclusivos de Costa Rica, sino que son parte de una tendencia mundial producto de bajas tasas de fecundidad en las últimas décadas, lo cual hace que la cantidad de trabajadores futuros sea insuficiente para sostener las pensiones de las personas que actualmente laboran.
La recomendación de la OCDE no es de acatamiento obligatorio, agrega Rocío Aguilar, superintendente de pensiones, quien aclara que no se está pensando en proponer algo así por el momento.
Ahora bien, cualquier alternativa que busque mejorar la sostenibilidad del régimen nacional de pensiones debe ser producto de una discusión seria, con base en información objetiva, oportuna y confiable acerca de sus implicaciones presentes y futuras, agregó Aguilar.
Para mejorar la sostenibilidad del régimen de pensiones actual, es crucial elevar la razón de solvencia.
Actualmente, el régimen de pensiones del IVM tiene un respaldo inferior al 50%, lejos del estándar del 80% necesario.
La reciente reforma a la ley ha mejorado esta relación, pero aún queda camino por recorrer, necesitando al menos un aumento de 20 puntos porcentuales adicionales.
En ese sentido, cinco puntos porcentuales podrían provenir de un proyecto para financiar pensiones mínimas con recursos fiscales y ajustar la cuantía básica.
Otros 15 puntos podrían obtenerse mediante un aumento en la cantidad de cuotas requeridas para el retiro y permitiendo al régimen elevar la contribución obrero-patronal al 15%, sin impactar la informalidad.
Sin embargo, estas son opciones técnicas que requieren de una discusión y acuerdo nacional, explica la Supen.
https://www.larepublica.net/noticia/pensionarse-a-los-67-anos-como-recomienda-la-ocde-es-inevitable
