Getting your Trinity Audio player ready...
|
Muy apropiada la formulación de la pregunta pues se deben formar los especialistas que requiere todo el país y no solo una institución o el sector privado.
Antes de discutir el tema se debe discutir la enseñanza de la medicina en Costa Rica, que impacta directamente el tema en discusión sino también la salud que recibe la población. En otros países, al final de la fase preclínica (anatomía, fisiología, embriología, etc.) se hace un examen de competencia y quien no lo aprueba no continua en la carrera, ahorrándoles dinero a los padres de familia y orientando al estudiante a otras actividades acordes con su aptitud y capacidad.
Como se ha hecho en Costa Rica la formación de especialistas durante muchos años no es la manera adecuada pues ellos deciden quienes y cuántos se forman al ser ellos quienes designan los exámenes, las preguntas y los califican, siendo de hecho juez y parte del proceso. Incluso en algunas especialidades dejan por fuera a estudiantes calificados para favorecer a familiares de médicos.
En un artículo reciente puse de ejemplo el país donde me formé como especialista, Estados Unidos.
Ahí quienes lo hacen son las universidades que tienen su propio hospital universitario o en algunos casos, tienen un contrato para encargarse de la enseñanza en ellos, por ejemplo Hospitales de Veteranos u Hospitales Públicos de la ciudad, sin que participen en el manejo financiero. El plan de estudios lo hace un ente nacional que representa la especialidad ( American Board of Medical Specialist ) decide si el hospital tiene la capacidad para hacerlo y en el caso de especialidades quirúrgicas, el tipo y número de casos que cada residente debe hacer para concluir el programa. Al final del programa, la universidad certifica las fechas en que la persona fue residente de la especialidad. El título de especialista lo otorga el ente nacional de esa especialidad después de un riguroso examen escrito y oral.
Como se puede deducir, los especialistas no influyen en el número que se forman ni controlan el mercado, muy distinto a la manera como se hace en Costa Rica.
El tema que se pregunta es los desafíos para contar con los especialistas que el país requiere.
En este momento de crisis, la formación pasa a un segundo plano simultáneo con una directriz temporal para importar especialistas extranjeros con toda la oposición que eso acarrea.
Se deben buscar especialistas con un programa de formación similar al aprobado por la Universidad de Costa Rica. Se debe anticipar la oposición del Colegio de Médicos cuya principal función es proteger a sus miembros. Para eso se debe involucrar a la Asamblea Legislativa y a la Sala Constitucional y convencerlos de la naturaleza crítica de la situación. Hay países con programas de estudio similares en donde los especialistas ganan menos, como Colombia y Argentina.
Una vez superada la fase crítica en que estamos, se debe planear la formación en Costa Rica de especialistas, involucrando a todas las partes interesadas y manteniendo a la Universidad de Costa Rica como rectora de los programas de estudio. Otras universidades que no tienen hospitales universitarios no deben participar excepto en casos muy calificados. No se debe descartar la formación de especialistas en el extranjero, lo cual podría costar lo mismo o menos que formarlos aquí.
Una vez superada la crisis, se debe reevaluar el sistema de atención. Cuando haya suficientes especialistas, debe haber tres turnos con salarios globales adecuados y proporcionales a la complejidad de la especialidad y el tiempo requerido para lograrlo. Excepto en casos calificados, no debería haber guardias ni disponibilidad.
Como he dicho en otras ocasiones, para superar la etapa en que nos encontramos se requiere de los más altos valores éticos para el beneficio de Costa Rica.