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En un informe elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se constata una disminución en la evolución de las rentas del trabajo. En el mismo, se analizan las causas que lo producen junto a sus efectos sobre el aumento de la desigualdad. También Oxfam Intermón ha publicado un informe, en el marco de las sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en el que ofrece datos sobre la desigualdad económica que golpea al mundo y alerta que se está consolidando una oligarquía global, en la que los grandes capitales y las mayores empresas influyen cada vez más en la toma de decisiones políticas y en la determinación de las reglas del juego a su favor, a costa del resto de la población.
La OIT, en su estudio sobre Perspectivas sociales y del empleo en el mundo de 2024, alerta sobre el crecimiento de la desigualdad por la reducción de la participación de las rentas del trabajo a nivel internacional y llama la atención sobre el alto volumen de jóvenes que no estudian ni trabajan (“ninis”). El informe revela que los ingresos laborales obtenidos por las personas trabajadoras, retrocedieron en 0,6 puntos porcentuales de 2019 a 2022 y desde entonces se han mantenido estancados, empeorando la pérdida de peso de las rentas del trabajo frente a las rentas del capital. También señala que, si los ingresos laborales hubieran mantenido el mismo nivel que en 2004, en 2024 habrían aumentado en 2,4 billones de dólares.
Los grandes capitales y las mayores empresas influyen cada vez más en la toma de decisiones políticas
Otro informe también de la OIT, publicado en agosto de este año sobre las Tendencias Mundiales del Empleo Juvenil, se denuncian las altas tasas de jóvenes que ni estudian, ni trabajan, ni están en formación (“ninis”). Según se recoge en este informe, la evolución de la tasa mundial de “ninis” registró entre 2015 y 2024 un descenso muy poco significativo, pues pasó del 21,3% al 20,4%, y no se prevé que tenga una reducción en los próximos dos años. Pero en particular destaca la alta tasa de las mujeres jóvenes “ninis” que se situó en el 28,2% en 2024, lo que supone más del doble de la que afrontan los hombres jóvenes.
Como consecuencia del descenso de los ingresos laborales, los principales Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) sufren un retraso para su cumplimiento ante la proximidad de 2030. El informe de la OIT indica que la pandemia de COVID-19 fue una de las causas determinantes de esta caída, ya que cerca del 40% de la reducción de los ingresos laborales se produjo entre 2020 y 2022. La crisis del coronavirus junto con la alta inflación disparó las desigualdades existentes por el incremento de las rentas del capital. Los datos sobre el impacto de las innovaciones tecnológicas demuestran que han mejorado la productividad y la producción, aunque indican que se han reducido las rentas del trabajo, lo que mina los avances hacia el Objetivo de Desarrollo Sostenible 10, que pretende reducir la desigualdad de ingresos y oportunidades entre países y dentro de ellos.
Más de un tercio de las 50 mayores empresas del mundo tiene a un multimillonario como director o accionista principal
A principios del mes de octubre, la ONG Oxfam Intermón ha publicado el informe Multilateralismo en una era de oligarquía global, en el cual, según su análisis, solo el 1% más rico posee más riqueza que el 95% de la población mundial. La gran influencia de los multimillonarios se señala de la siguiente forma: "Más de un tercio de las 50 mayores empresas del mundo tienen a un multimillonario como director ejecutivo o accionista principal". Se considera que la capitalización bursátil total de estas empresas asciende a 13,3 billones de dólares. Por ello, han advertido en la Asamblea de la Naciones Unidas que los países están perdiendo capacidad de actuación frente a la concentración de poder que acumulan los grandes capitales y las megaempresas.
Para Oxfam Intermón esta concentración de poder y riqueza es la causa de las desigualdades tanto internas como externas de los países. De hecho, los países del Sur global alcanzan el 79% de la población mundial, pero sólo representan el 31% de la riqueza del mundo. El 1% más rico posee el 43% de todos los activos financieros globales, como las dos multinacionales que controlan el 40% del mercado mundial de semillas. También es ilustrativo de la concentración del poder económico la capacidad de acumulación que ostentan tres fondos de inversión norteamericanos (BlackRock, State Street y Vanguard), que gestionan unos 20 billones de dólares en activos, casi una quinta parte de todos los activos de la inversión mundial.
Era de la oligarquía global
Frente a esta situación, Oxfam Intermón alerta sobre una "era de la oligarquía global", que está uniendo su poder frente a una Organización de las Naciones Unidas que se está debilitando. Esta oligarquía es una amenaza para los retos globales como: la crisis climática, los niveles persistentes de pobreza o la desigualdad. Los multimillonarios y las empresas con mayor poder han utilizado su enorme influencia para frenar los esfuerzos de la lucha contra la evasión y la elusión fiscal, asegurar que las vacunas contra la COVID-19 sean accesibles para todas las personas, impulsar un nuevo marco de fiscalidad internacional, la cancelación de la deuda pública o nuevas leyes de propiedad intelectual frente a futuras pandemias.
Por eso, desde Oxfan Intermón, que valora los avances producidos por algunos países, preconiza que para lograr un mundo y un orden internacional más justos es necesario instaurar un nuevo multilateralismo en base a la justicia, la igualdad de oportunidades y de derechos de todas las personas y territorios. Por su parte, la OIT defiende el reparto de los beneficios de la creciente implantación tecnológica, porque sin esa distribución de los progresos producidos con la inteligencia artificial, se agravara la desigualdad. Para enfrentar este reto, la OIT llama a los países a que promuevan políticas que impulsen un crecimiento inclusivo y sostenible, una redistribución equitativa de los beneficios económicos, la justicia social junto el diálogo social y el trabajo decente.
https://www.nuevatribuna.es/articulo/actualidad/rentas-trabajo-disminuyen-crecen-desigualdades/20241024091842231758.html