La Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS) informó que concluyeron los trabajos del Congreso Internacional de Seguridad y Salud en los Lugares de Trabajo, que tuvo por objetivo impulsar una agenda puntual para hacer frente al cambio climático y a las nuevas tecnologías, con la finalidad de garantizar la futura protección social de las personas trabajadoras
En el evento, donde se dieron cita personas expertas de República Dominicana, Brasil, Costa Rica, Perú, Colombia, Bolivia, Francia, Bélgica, Argentina y México, la Dra. Graciela Gil Montalvo, presidenta de la CAPRT y directora de Aseguramiento de la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales de República Dominicana, dio a conocer los postulados derivados del encuentro donde resaltó la necesidad de considerar las relaciones y el impacto que tienen las desigualdades sociales, económicas y de género, y la atención de impactos de políticas económicas, fiscales y financieras, sobre el bienestar de las personas trabajadoras y sus familias.
Esta propuesta incluyó diferentes objetivos que buscan poner al centro la salud física, social y psicológica de las personas trabajadoras; la protección diferenciada por sectores económicos, tamaños de las empresas y riesgos psicosociales, físicos o químicos; la atención de riesgos derivados del cambio climático como las altas temperaturas, enfermedades por vectores, elevación de los niveles del mar o catástrofes naturales.
Gil Montalvo recomendó establecer un proceso de consulta para que, en consenso, los diversos órganos de la CISS analicen estos postulados y se garantice la continuidad de los trabajos de este Congreso a través de una Declaratoria formal en términos del Estatuto de la Conferencia, ofreciendo el espacio de las Comisiones Americanas de Seguridad Social como mecanismo de seguimiento y análisis.
Durante los dos días del evento, se abordó la urgencia de un enfoque priorizado, desde los sistemas de protección social, en las personas trabajadoras del campo, de la construcción, actividades marítimas y pesqueras, de plataformas digitales, y de teletrabajo. Así como aquellas expuestas a riesgos químicos, ergonómicos, psicosociales y biológicos.
“Estos compromisos, por supuesto, empiezan por reconocer y nombrar los logros y avances. Por ejemplo, en México no ha sido un tema menor el de la ampliación de la tabla de enfermedades de trabajo, para incluir nuevas dimensiones y perspectivas, incluyendo la perspectiva de género y la de salud mental integral. Con ello, materializamos los preceptos centrales de la seguridad social al brindar una mayor y mejor cobertura a las personas trabajadoras, a la par de que se implementan enfoques preventivos de riesgos y enfermedades del trabajo con mayor efectividad y apego a los cambios actuales del sector laboral”, expresó el secretario general de la CISS, Alvaro Velarca Hernández, en su discurso de clausura.
Velarca puntualizó que una de las grandes conclusiones de estas conversaciones es la obligación de incorporar los efectos del cambio climático y sus repercusiones en todas las acciones de reducción y mitigación de riesgos en los centros laborales.
El Secretario General de la CISS aprovechó este escenario para hacer un llamado a que prevencionistas, personas expertas, trabajadoras y empleadoras, académicas, integrantes de instituciones de gobierno y miembros de organizaciones, mantengan un diálogo intergeneracional, constante y permanente para la generación de entornos laborales seguros, saludables e incluyente en toda América.