A más riesgo, mayor cuidado: Prevención de accidentes laborales en Cuba

Tanto en el sector estatal como en el privado se realizan labores que requieren riesgos mayores, en las que se pone en peligro la vida del trabajador. Estos pueden comprender actividades con alturas superiores a diez metros (M); en depósitos, recintos, túneles y otros lugares confinados; en construcción y reparación de tanques elevados, silos y chimeneas; en procesos tecnológicos con fuentes propensas a producir incendios o explosiones, entre otras.

Ángel San Martín Duporté, jefe del departamento de Seguridad y Salud en el Trabajo, comentó a Granma que la Ley “refiere que si los equipos, por sus características tecnológicas pueden ocasionar –en caso de averías– graves daños a los trabajadores, a las instalaciones y a la población circundante, se consideran de alto riesgo industrial. Por ello requieren, para su operación, un certificado de seguridad como constancia del cumplimiento de los requisitos establecidos en las normativas o reglamentos técnicos, expedido por entidades especializadas”.

Por tanto, el Artículo 144 mandata a los ministerios que dirigen y controlan políticas ramales a “determinar, en su ámbito de competencia, cuáles son los equipos que consideran de alto riesgo”.

Aunque se están implementando medidas para mejorar la formación y capacitación de los trabajadores en sectores de alto riesgo, la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) registró, en 2023, 1 491 accidentes laborales. Los más riesgosos fueron los 245 ocurridos en las industrias manufactureras, 71 en la industria azucarera, 52 en la explotación de minas y canteras y 51 en la construcción.

¿Cuáles son las principales causas de accidentes laborales?

­­–En el trabajo de alto riesgo, son frecuentes los accidentes por errores de procedimiento.

“En otra medida, sobre todo en equipos, están las averías, que puedan ocurrir por sobreexplotación, o ausencia de mantenimientos planificados que originan, o pueden originar escapes de productos químicos altamente peligrosos, explosiones u otras causas técnicas debido al diseño o a fallas no previstas. Se incluyen la no atención o descuido en la labor que se realiza, cuyas consecuencias suelen ser desastrosas”.

¿Cómo se regulan y supervisan los trabajos de alto riesgo en el sector estatal en comparación con el sector privado?

– Las regulaciones en materia de prevención de riesgo son únicas, y de igual forma deben comportarse los patrones de conducta, para todos los sectores económicos; la supervisión más apropiada, es la vigilia permanente de los empleadores en sus entidades.

“Sin embargo, existen modelos de actuación tanto para gestores de Seguridad y Salud como para inspectores de la Oficina Nacional (ONIT), adscripta al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), para verificar el cumplimiento de los reglamentos, basados en listas de chequeos técnicos, revisión de los procedimientos y el cumplimiento de las obligaciones de empleadores y deberes de los trabajadores.

“Un principio fundamental en los trabajos de alto riesgo, son los permisos de seguridad. Expresan todo lo concerniente a la labor que se realiza como: quiénes participan, horario de inicio y terminación, forma de actuar en el lugar de trabajo y responsabilidades de jefes y ejecutores”.

¿Qué medidas de prevención y protección se implementan?

–Las medidas de prevención y protección, deben ajustarse, en primer orden, al lugar de trabajo en el que se desarrolla la actividad peligrosa; además, que estén pensadas y diseñadas a partir de los peligros identificados, para minimizar las exposiciones riesgosas que puedan provocar accidentes de trabajo o enfermedades profesionales.

¿Cuáles son los principales desafíos de la protección de estos trabajadores?

–En primer orden, cumplir el precepto constitucional de la República de Cuba, fundamentado en su Artículo 69, que refrenda que el Estado garantiza el derecho a la Seguridad y Salud en el Trabajo, mediante la adopción de medidas adecuadas para evitar accidentes y enfermedades profesionales.

“En ese sentido, los empleadores, de conjunto con las organizaciones sindicales, deberán potenciar y desarrollar una cultura que garantice el respeto, a todos los niveles, sobre el acto de prevención en la totalidad de los procesos de trabajo; promover entornos seguros y saludables, así como erradicar las muertes y enfermedades derivadas del trabajo.

“Además, está el reto de crear y fortalecer el trabajo con los inspectores sindicales y demás trabajadores, contemplando en el Plan Anual de actividades de la entidad el cronograma de inspección, para controlar y exigir el cumplimiento de las normas establecidas referentes a la seguridad y salud en el trabajo; incluye que los informes con las deficiencias detectadas se presenten al Consejo de Dirección, o junta de socios, y a las asambleas sindicales para su análisis y solución”.

¿Existe coordinación entre los diferentes organismos gubernamentales y empresas privadas para mejorar la seguridad y salud en estas labores?

–Las novedades económicas traen consigo retos que deben observarse desde una visión integradora. Las instituciones gubernamentales cuentan con un diseño de control direccionado hacia todos los actores de la sociedad, cuya máxima es que nadie quede fuera. En tal sentido, la protección en el trabajo no excluye de ese derecho a ningún trabajador, independientemente del sector en el que esté ubicado o se desempeñe.

“En materia de seguridad y salud, es preciso organizar la ruta de atención. La mayoría de los actores no estatales tienen perfiles diversificados, son de creación independiente y se encuentran insertados en todas las ramas de la economía. Se necesita progresar estructuralmente en la forma de relación, sobre todo, para garantizar orientarles, toda vez que, al igual que el sector estatal, también son sujetos de fiscalización”.

¿Qué acciones se están llevando a cabo para concientizar a los trabajadores sobre la importancia de la prevención?

–La Seguridad y Salud en el Trabajo ha elaborado un programa de fortalecimiento, entre 2021 y 2025, que tiene implícito ocho líneas de acción y 31 metas.

“En junio de 2022, la Organización Internacional del Trabajo declaró un entorno seguro y saludable como principio fundamental y derecho en el trabajo; estas son las propuestas que propone la campaña de sensibilización, promoviendo el acompañamiento de las obligaciones recíprocas entre las partes, relacionado con deberes y derechos, así como las responsabilidades en el cumplimiento del actuar preventivo”.

¿Se realizan inspecciones periódicas en los lugares de trabajo de alto riesgo para verificar el cumplimiento de las normativas de seguridad y salud laboral?

–En primer lugar, los acontecimientos que puedan suceder en actividades, procesos y equipos de alto riesgo, por lo general son de consecuencias catastróficas; por ello, los empleadores están obligados a tener un riguroso control y extrema vigilancia; además, tienen que mantener constante preocupación por la actualización, capacitación y desempeño de los que operan en esas circunstancias.

“La Oficina de Inspección del Trabajo (OIT) cuenta con un plan anual de inspecciones direccionadas hacia la Seguridad y Salud en el trabajo. En esta intencionalidad constan los equipos, actividades peligrosas y de alto riesgo, con marcado interés sobre el control por parte de los empleadores en la explotación de los equipos, así como de los procedimientos para la ejecución de las actividades en los lugares de trabajo”.

¿Existen programas específicos de rehabilitación y reinserción laboral para los trabajadores que han sufrido accidentes o enfermedades laborales?

–La rehabilitación es un derecho concedido en la Constitución de la República, no solo para el trabajo de alto riesgo, sino para toda persona que, como consecuencia del trabajo, haya sufrido daños a su salud.

“No obstante, las actividades y procesos cuya ejecución entrañan alto riesgo, tienen programas de chequeos médicos especializados, a fin de examinar, preventivamente, las aptitudes físicas y mentales de los trabajadores que la ejecutan, y determinar si cumplen con los requisitos que les permitan desempeñarse en condiciones seguras.

“La reinserción laboral es un derecho que le asiste a todo trabajador; una vez realizadas las valoraciones por las entidades de salud facultadas, los empleadores toman referencia de las prescripciones y recomendaciones de la autoridad médica competente, acorde al diagnóstico postraumático emitido, y según las aptitudes demostradas, procederá su reincorporación a la misma ocupación o cambio de labor”.

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