Getting your Trinity Audio player ready...
|
Alianza In, una asociación que agrupa a las plataformas digitales, realizó una encuesta en la que recopila la opinión de los colaboradores de las aplicaciones sobre la actividad económica que desempeñan y las consecuencias de una posible reforma laboral en México.
Los resultados arrojaron que 95 por ciento de las y los colaboradores de las plataformas digitales, tanto conductores como repartidores, valora la flexibilidad e independencia que les brindan las aplicaciones para generar ingresos.
Por eso, la mayoría prefiere mantener el esquema actual de esta actividad o explorar un modelo intermedio en el que tengan acceso a beneficios sociales, y rechaza la idea de convertirse en empleado de las plataformas como DiDi, Uber, Rappi o Cabify.
El debate sobre una posible regulación laboral en este sector de la economía colaborativa ha estado presente desde hace algunos años, e incluso se han presentado varios proyectos de ley al respecto.
Recientemente, en julio de este año, la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, dijo que su gobierno buscará impulsar la regulación laboral para “disminuir informalidades” y que repartidores y conductores tengan acceso a la seguridad social.
Guillermo Malpica, director ejecutivo de Alianza In, aseguró que las plataformas digitales están abiertas al diálogo con las autoridades y a explorar nuevos esquemas para garantizar el bienestar social de sus colaboradores.
Te puede interesar: Estos son los desafíos de regular el trabajo a través de plataformas digitales
Sin embargo, las empresas tecnológicas advirtieron que los repartidores y conductores actualmente no se ciñen a un modelo de trabajo tradicional, sino que tienen la libertad y autonomía para definir el tiempo y los días que dedican a esta actividad, la zona donde se conectan, y si al mismo tiempo desempeñan otras actividades.
Tonatiuh Anzures, director de Relaciones con Gobierno y Políticas Públicas de DiDi México, detalló que los socios de las plataformas valoran la flexibilidad e independencia de esta actividad porque les permite balancear con otras responsabilidades, como tener otro trabajo o las labores del hogar y cuidado, en el caso, en su mayoría, de las mujeres madres de familia.
Una posible reforma laboral que contemple que sus colaboradores se conviertan en empleados de las plataformas también implicaría la pérdida de esas cualidades, lo cual acabaría con esta alternativa para la generación de ingresos, explicó Nicolás Sánchez, director de Asuntos Públicos de Uber México.
“La flexibilidad completa, hoy en México, no tiene un esquema de protección porque no existe ese modelo (…). Tenemos que generar un escenario, una solución, que se planee luego de una regulación, que compatibilice las expectativas”, señaló.
Nicolás Sánchez resaltó que sería necesario encontrar el equilibrio entre facilitar el acceso a prestaciones sociales, como el acceso a los servicios de salud, con la preservación de un esquema flexible e independiente para generar ingresos.
57% dejaría las plataformas ante un escenario laboral
De acuerdo con la encuesta de Alianza In, 44 por ciento de los colaboradores de las plataformas digitales prefiere mantener el modelo actual de su actividad, en el que generan ganancias sin tener que rendir cuentas.
Cuatro de cada 10 socios de las aplicaciones (40%) considera como mejor opción un modelo intermedio, en el que puede tener acceso a la seguridad social conservando su independencia. En este esquema, las contribuciones para los costos de la seguridad social las cubrirían conjuntamente las plataformas y los conductores y repartidores.
Sólo 11 por ciento sí estaría de acuerdo con convertirse en empleados de las plataformas tecnológicas y recibir beneficios del empleo, como un trabajador asalariado, aunque eso implique pagar impuestos adicionales. El 5 por ciento restante no sabe qué escenario preferiría.
La opción de adherirse como empleados de las aplicaciones, según la encuesta, generaría más efectos negativos que positivos. El 57 por ciento de las personas consultadas en el estudio afirmó que dejaría de usar las plataformas para generar ingresos o buscaría otra actividad, debido a que ya no tendría las cualidades que hoy valora en esta ocupación.
Incluso, las plataformas representan una alternativa de ingresos para personas que tienen dificultades para acceder a un trabajo tradicional, destacó Isabella Mariño, jefa de Asuntos Corporativos de Rappi.
Por ejemplo, las personas migrantes y las amas de casa o jefas de hogar. Particularmente, Rappi forma parte de una red de empresas que promueve la integración laboral de personas migrantes.
Las plataformas colaborativas están dispuestas a construir una alternativa intermedia, en la que haya flexibilidad y beneficios sociales, enfatizó Anzures.
Algunos planteamientos de las autoridades han apuntado a regular el trabajo de una forma “tradicional”, según los marcos normativos vigentes en México.
Este debate no sólo se desarrolla en el país sino a nivel internacional. Las plataformas digitales no encajan en el modelo laboral actual, pero los gobiernos y las empresas tienen discrepancias sobre cuál es el esquema que podría funcionar.
Por un lado, las plataformas digitales han insistido en preservar su naturaleza de intermediarios entre sus colaboradores y los usuarios finales, lo que significa que ellos no cumplen la función tradicional de un “patrón” sino que posibilitan la interacción entre ambas partes.
No obstante, algunos gobiernos y los reguladores cuestionan esa intermediación. En algunos casos, como en España, no la reconocen y, en cambio, establecen la presunción de laboralidad.
Ante estos escenarios, Tonatiuh Anzures dijo que “la evidencia arroja en este momento que aquellos países que se han decantado por regular de manera tradicional y por reclasificar de manera lineal a los repartidores y a las repartidoras son los países que mayormente han afectado a estas comunidades”.