No puede existir sindicalismo sin perspectiva de género

La Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS) y el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), advirtieron que no puede haber sindicalismo sin perspectiva de género, por lo que refrendaron la importancia, de que las organizaciones sindicales fortalezcan la igualdad sustantiva en los entornos del mundo del trabajo, desde la inclusión de la perspectiva de género, estrategias para eliminar la violencia y el acoso en el mundo laboral.

Margarita Cortes Cid, directora del Sistema Nacional para la Igualdad entre Mujeres y Hombres del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), señaló que México se ubica en el lugar 32 en el mundo, respecto a la brecha de género, por lo que se calcula que deberán pasar 132 años para lograr la igualdad entre hombres y mujeres.

Inmujeres: mínima participacion de mujeres en sindicatos

Así lo estableció Cortés Cid, en el marco del foro “Género en el mundo del trabajo: Perspectivas Sindicales”, en el que señaló que la presencia de mujeres en sindicatos es mínima, con un 20% de representación, por lo que se deben impulsar liderazgos inclusivos de mujeres.

Además, es fundamental, advirtió, la participación de los hombres en trabajos de cuidado, favorecer esquemas de representación de mujeres en puestos, así como reducir, transformar y eliminar el acoso y el hostigamiento sexual.

En su oportunidad, Arturo Olivares Cerda, secretario general del Comité Ejecutivo Nacional del sindicato de trabajadores del IMSS, reconoció que la participación de las mujeres en el mundo laboral ha avanzado, no obstante, prevalecen la inequidad e injusticia, pues en México sólo 40 y 45 por ciento de las mujeres participan en el mundo laboral, y sólo 45 por ciento de las mujeres en edad productiva trabajan, de ahí que el SNTSS promueve la acción de las mujeres en el trabajo gremial incluyendo más su participación en estos espacios.

Inés González, coordinadora fundadora de la Red de Mujeres Sindicalistas, sostuvo que las diferencias de género determinan relaciones de poder desiguales entre hombres y mujeres, lo que resulta en mercados laborales segregados, tarea de cuidados desigual, discriminación y violencia laboral y un 20 por ciento de brecha salarial por temas de género.

Los sindicatos, dijo, deben generar una agenda de género más allá del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, por una que incluya estatutos que permitan a ellas acceder a puestos de liderazgo y así eliminar la discriminación, a fin de contribuir a la disminución de la brecha de género persistente.

Mujeres cuidadoras, sin remuneración

En el panel de Sistema de cuidados, la politóloga e investigadora en el área de maternidad, cuidados y seguridad social de la CISS, Lourdes Jiménez, resaltó que las mujeres usan su tiempo para el cuidado de otras personas sin recibir una remuneración a cambio, y dado que la seguridad social no considera esta actividad como un trabajo, no pueden acceder a esta cobertura.

Por ello, planteó, se debe desfeminizar y desfamiliarizar el trabajo de cuidados, y los sindicatos tienen un rol central en las demandas de las personas trabajadoras respecto a las necesidades de cuidados, por lo que no pueden permanecer ajenas.

A su vez, la socióloga, politóloga y la Oficial de Igualdad de Género y de Trabajadores con Discapacidad de la Internacional de Servicios Públicos (ISP), Verónica Montufár, dijo que el COVID-19 trajo una crisis en la tarea de cuidados en materia económica, política, global, pero también ética, pues se reflexionó sobre la creencia “natural” de los cuidados como una tarea de las mujeres. La propuesta añadió, es desfamiliarizar el cuidado y transferirlo a la esfera pública, que sea responsabilidad del Estado.

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