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La migración en América Latina obliga a la renovación de las narrativas sobre su población en situación de movilidad, que deben incluir a niñas, niños y adolescentes como actores fundamentales en las áreas de seguridad social, educación y salud.
No son agentes económicos que generan ingresos o que actúan en el campo laboral, pero en México la seguridad social tiene como objetivo central el núcleo familiar donde el grupo etario de cero a 17 años es el eje de las actividades de todas las personas adultas.
Este planteamiento fue expuesto por el director de Políticas de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes en situación de Movilidad de la Secretaría Ejecutiva (SE) del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), adscrita a la Secretaría de Gobernación (Segob), Erik Álvarez Pérez.
Durante su participación en la Tercera Edición de los ‘Diálogos de alto nivel hacia una visión global de la seguridad social’, de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS), el servidor público reiteró que la dimensión de la movilidad en Latinoamérica requiere atención diferenciada entre los distintos perfiles migratorios, en especial niñez y adolescencia.
Señaló que desde la SE del Sipinna nacional se implementa una estrategia cuyo objetivo es la gobernanza en materia de migración, que en el caso de niñas, niños y adolescentes tiene un andamiaje jurídico robusto que se lleva a la práctica mediante la operación de órganos colegiados especializados que atienden las situaciones que viven.
Estas comisiones de migración se instalan y actúan en la mayoría de los Sipinna de las entidades federativas y que hoy también se extienden a los municipios donde están las autoridades de primer contacto.
Se busca que todas las instituciones de gobierno, organizaciones de sociedad civil, academia y entidades religiosas participen para determinar necesidades y mecanismos en territorio para proteger a este grupo etario, que tiene derecho a la educación, la salud y la seguridad social, con independencia de su calidad migratoria.
En materia de educación, la SE del Sipinna nacional mantiene contacto con los Secretariados Técnicos del Consejo Nacional de Participación Escolar que agrupa a las entidades que instruyen a todas las escuelas públicas, direcciones y docentes para que se les concientice sobre este derecho.
Respecto a la salud, hay relación con las secretarías del ramo en los estados con el objetivo de que el personal médico de todos los niveles conozca que la situación migratoria no es impedimento para que niñas, niños y adolescentes reciban atención adecuada.
Estas acciones que parten de los órganos colegiados también toman en cuenta a la migración de retorno; es decir, las personas nacidas en México que por algún tiempo estuvieron fuera del país y retornan con sus familias, o que nacieron en el exterior de madres o padres mexicanos que vuelven al territorio nacional.
Las actividades también involucran a las procuradurías estatales de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes que son las instancias que determinan los derechos a restituir de esta población migrante.
https://www.gob.mx/sipinna/articulos/se-del-sipinna-nacional-comparte-con-paises-latinoamericanos-sus-acciones-en-educacion-y-salud-en-beneficio-de-ninez-migrante