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En el panorama actual, la economía digital redefine el trabajo, la regulación y las oportunidades económicas en América Latina, especialmente en México. La Asociación Latinoamericana de Internet (ALAI) ha sido clara en su compromiso con un marco regulador que equilibre la seguridad social de los trabajadores de plataformas digitales con el desarrollo de un entorno propicio para la innovación.
Este enfoque se ha manifestado en la reciente respuesta de ALAI a la Reforma de la Ley Federal del Trabajo en México, presentada por la presidenta Claudia Sheinbaum, en la que se busca garantizar derechos y condiciones de seguridad social sin restringir la flexibilidad característica de la economía colaborativa.
México y la economía digital
México experimenta un crecimiento sólido en el sector de la gig economy, específicamente en el mercado de Ride-hailing, impulsado por el aumento de la urbanización y el congestionamiento vial en sus principales ciudades, lo que ha brindado a miles de personas la posibilidad de generar ingresos flexibles.
Según datos de Tabuga Intelligence, se espera que este mercado alcance un ingreso de 2.35 mil millones de dólares en 2024, con una tasa de crecimiento anual de 2.51% hasta 2029, proyectándose un volumen de mercado de 2.66 mil millones de dólares para ese año. Este incremento refleja la preferencia de los usuarios por servicios de transporte flexibles y convenientes, facilitados por plataformas digitales que están transformando el modo en que los mexicanos se desplazan.
Asimismo, la penetración de usuarios en el mercado de Ride-hailing, actualmente en un 31.4%, se espera que aumente a 33.4% para 2029, con una proyección de 44.62 millones de usuarios para ese año. Con un ingreso promedio por usuario (ARPU) estimado en 57.83 dólares, el sector representa un segmento rentable dentro de la economía digital en México.
Aunque el mercado mexicano aún se encuentra lejos de alcanzar el volumen de ingresos de otros países como China, que se prevé generará 59.56 mil millones de dólares en 2024, la adopción creciente de estas plataformas en México refleja una transformación continua hacia soluciones de transporte innovadoras y digitalizadas.
Contexto de la República Dominicana
En contraste, los datos de Tabuga Intelligence muestra que la República Dominicana también proyecta un crecimiento en el mercado de Ride-hailing, aunque en menor escala que México. Se estima que el ingreso en este mercado alcanzará los 41.75 millones de dólares en 2024, con una tasa de crecimiento anual de 5.36%, llevando el volumen de mercado a 54.20 millones de dólares para 2029.
En términos de usuarios, se espera que esta industria atraiga a unos 3.61 millones de usuarios para 2029, con una penetración de mercado que aumentará del 25.8% en 2024 al 30.3% en 2029. Con un ingreso promedio por usuario (ARPU) de 14.15 dólares, el mercado dominicano muestra una menor rentabilidad en comparación con México y otros países de mayor escala, como China, que proyecta ingresos de 59,560 millones de dólares en 2024.
A diferencia de México, el mercado de Ride-hailing en la República Dominicana está mayormente dominado por empresas locales, debido a regulaciones gubernamentales que limitan la competencia extranjera en este sector. Esta situación ha incentivado la innovación a nivel local, permitiendo que las plataformas nacionales adapten sus servicios a las necesidades específicas del contexto dominicano, en una economía digital aún en expansión.
Un punto de inflexión regulatorio
Este modelo de trabajo independiente no solo ha diversificado las opciones laborales, sino que ha promovido el crecimiento económico y la competitividad en el país.
La economía digital en México, en sectores como las Fintech y la logística, ocupa un lugar destacado en América Latina, con una inversión en startups tecnológicas que representa un 22% del total regional.
No obstante, este avance no está exento de desafíos. La reciente iniciativa de reforma en México busca estructurar un marco legal que asegure la protección social y jurídica de estos trabajadores, en sintonía con las necesidades de quienes encuentran en estas plataformas un medio flexible de sustento.
ALAI ha insistido en la necesidad de que las políticas públicas reconozcan y valoren la naturaleza única de estos modelos de negocio, asegurando que los beneficios de seguridad social se alineen con la flexibilidad que caracteriza a los trabajadores de plataformas digitales.
Un marco regulador equilibrado: innovación y protección social
ALAI subraya la importancia de que cualquier regulación preserve la flexibilidad inherente a los modelos de trabajo digital, sin comprometer los derechos de los trabajadores.
Este equilibrio es crítico, ya que la economía colaborativa ha sido un motor para miles de personas que desean ingresos adicionales o que, por circunstancias personales, necesitan adaptarse a un horario de trabajo flexible.
ALAI también pone énfasis en que el diálogo social sea el pilar sobre el cual se construyan estas reformas, integrando a trabajadores, empresas y gobierno en una colaboración que permita abordar y resolver los desafíos sin detener la innovación.
Brasil y Colombia como ejemplos
ALAI ha participado en experiencias similares en Brasil y Colombia, donde la colaboración entre el gobierno y el sector privado resultó en un marco regulatorio que respeta la independencia de los trabajadores al tiempo que garantiza protección social.
En estos países, las mesas de diálogo entre gobiernos y plataformas digitales han permitido desarrollar acuerdos regulatorios que sirven de referencia para México, ya que ofrecen una visión de políticas adaptativas y equilibradas, esenciales en una economía en constante evolución.
El camino hacia un futuro digital inclusivo
Para México y América Latina, es crucial que las políticas en la economía digital promuevan tanto la inclusión como la innovación. La inversión en tecnología, la protección de derechos y un marco regulador flexible son componentes esenciales para asegurar que las plataformas digitales continúen siendo una fuente de ingresos accesible y justa.
En contraste, la propuesta reforma al código laboral de la República Dominicana se centra en la regulación del teletrabajo, detallando disposiciones específicas, como el derecho a la desconexión fuera del horario laboral y la obligación del empleador de proporcionar equipo y cubrir costos asociados al teletrabajo. Este enfoque es menos flexible, aunque asegura condiciones mínimas para quienes laboran de forma remota, estableciendo una estructura que responde a la necesidad de control y regulación más estricta.
En el panorama internacional, ALAI destaca que el desarrollo económico y la innovación no deben verse como objetivos opuestos, sino como elementos complementarios de una misma visión de futuro.
Debemos trabajar para la habilitación de un marco regulatorio que fomente la competitividad y proteja a todos los actores del ecosistema digital, para que desde México y el resto de América Latina podamos consolidarnos como referentes en la economía digital global, ofreciendo a los ciudadanos oportunidades de trabajo seguras, flexibles y sostenibles.
https://elnuevodiario.com.do/innovacion-reguladora-en-la-economia-digital/