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Al inicio de su sexenio el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que “la familia es el mejor sistema de seguridad social de México”, pero en realidad se trata del trabajo no remunerado en el hogar y de cuidados que realizan, sobre todo, las mujeres.
Esto representa 24.3 % del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, según la Cuenta Satélite del Trabajo no Remunerado de los Hogares de México e implicaría una inversión de entre 1.2 y 1.4 % del PIB anual, según estimaciones del subsecretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Gabriel Yoro.
Por eso, el Sistema Nacional de Cuidados que no fue prioridad para el gobierno de López Obrador es una política pública pendiente e indispensable para combatir las desigualdades de género.
La virtual presidenta ya ha hablado de centros de educación inicial para hijas e hijos de jornaleras agrícolas y maquiladoras, como parte de su eje “República de y para las mujeres”, planteado en su proyecto de nación, o de un apoyo económico a mujeres desde los 60 años.
Sin embargo, especialistas consultadas por El Sabueso sostienen que si bien estos programas son parte de la política de cuidados, no constituyen el sistema nacional integral que México necesita.
“Son algunas acciones y programas que irían dirigidas a ciertas poblaciones pero que no necesariamente constituyen un sistema de cuidados”, dice en entrevista la exlegisladora federal Martha Tagle.
Las políticas de cuidado abarcan acciones para las personas con algún nivel de dependencia. Mientras que un sistema integral es un conjunto de estas políticas y está encaminado a reconocer, reducir y redistribuir el trabajo de cuidados con corresponsabilidad, para que no sólo sea una actividad predominante de mujeres.
“Hay dos propuestas que tienen que ver con una política para el derecho al cuidado que es cuando ella plantea se inicie el sistema nacional con el apoyo para trabajadoras de maquiladoras y a jornaleras agrícolas y, segundo, el tema de la pensión para mujeres desde los 60 años. Me parece que como primera entrada está muy bien, no conocemos cuál será la propuesta integral que haga”, menciona en entrevista la senadora Patricia Mercado.
El 12 de marzo de 2024 la Cámara de Diputados aprobó el dictamen que reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley General de Desarrollo Social, con el propósito de incorporar el cuidado como un derecho para el desarrollo social. En noviembre de 2020 la Cámara de Diputados aprobó el dictamen que reforma y adiciona los artículos 4 y 73 de la Constitución federal, en materia de Sistema Nacional de Cuidados.
Ambas propuestas pasaron al Senado de la República para su discusión pero siguen pendientes de aprobación. Como diputada de Movimiento Ciudadano durante la 64 Legislatura, Martha Tagle impulsó la creación del sistema de cuidados. Mientras que como senadora Patricia Mercado suscribió una iniciativa para expedir la Ley del Sistema Nacional de Cuidados y dar conclusión a las iniciativas pendientes en la Cámara Alta.
¿Qué implica un sistema integral de cuidados?
En el encuentro con mujeres llamado “Con Claudia llegamos todas”, llevado a cabo en el Claustro de Sor Juana, la virtual presidenta electa se reunió con mil 200 mujeres de distintos colectivos y aseguró que comenzará apoyando a las mujeres jornaleras agrícolas y maquiladoras de Ciudad Juárez con centros de educación inicial para sus hijas e hijos.
Martha Tagle y Patricia Mercado concuerdan en que hay que priorizar alguna región o algún sector de la población pero se requiere una visión integral que abarque áreas como la salud, la educación.
“El que ella solamente impulse algunas acciones y programas que pueden ponerle que son del sistema de cuidados, eso no lo convierte en un sistema. El gran reto es que se coordinen todas las instituciones del Estado y además en los diferentes niveles de gobierno”, insiste Tagle.
Natalia Calero Sánchez, directora del Programa de Derecho del Tec de Monterrey, campus Santa Fe, califica como positiva una política que atienda a la primera infancia con centros de educación inicial, pero refiere que un sistema integral también debe considerar a las personas con discapacidad, personas con enfermedades y personas adultas mayores.
“Hay que reconocer que públicamente se hable del tema porque esto no pasaba hace seis años. La visibilización del tema es muy importante, pero la comprensión profunda de él también”, advierte Calero Sánchez.
De hecho, actualmente el grupo con la mayor cobertura de cuidados son las infancias de hasta 5 años, con un porcentaje de 99 %, según la Encuesta Nacional para el Sistema de Cuidados (Enasic) 2022.
No obstante, las estimaciones revelan que en México hay 58.3 millones de personas susceptibles de recibir cuidados en los hogares, cifra que se conforma por personas con discapacidad o dependientes; población infantil (0 a 5 años); niñas, niños y adolescentes (5-17 años), y personas adultas mayores (60 años y más).
Recursos para un sistema de cuidados
Aunque no ha precisado el monto, Claudia Sheinbaum aseguró que en el presupuesto del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de las Familias (DIF) de 2025 habrá una partida específica para el Sistema Nacional de Cuidados.
El DIF está encargado de coordinar la asistencia social en favor de las familias. Pero Martha Tagle resalta que un sistema integral de cuidados no solamente tiene una visión de asistencia y que todas las áreas de gobierno tendrían que estar involucradas.
“Para que realmente funcione un sistema de cuidados todas las áreas de gobierno tendrían que estar involucradas y no solamente del federal, también de estatales y municipales”, agrega Tagle.
Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), declaró que un sistema de cuidados que pueda operar a nivel nacional cuesta alrededor de 1.2 y 1.4% del PIB anual, según El Economista.
En cambio, datos de 2020 de ONU Mujeres México refieren que tan sólo la configuración de un sistema de cuidados infantil (para personas menores de 6 años de edad) tendría un costo de 1.16% del PIB.
Para Calero Sánchez, el DIF tiene que ser parte del Sistema Nacional de Cuidados, pero también secretarías de gobierno e institutos como el de las Mujeres (Inmujeres), el Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Además tendrían que involucrarse el sector público, privado y la sociedad civil. “Es muy importante que la presidenta pueda abrir la discusión de este tema a la sociedad civil organizada. Eso marcaría la diferencia con su antecesor”, alude Tagle al presidente Andrés Manuel López Obrador.
En su gobierno el sistema de cuidados no fue una prioridad y, al menos desde 2018, el discurso de López Obrador es que la familia es la mejor institución de seguridad social
En Implicaciones del Paquete Económico 2024, el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) resaltó que México no cuenta con una estrategia para implementar un Sistema Nacional de Cuidados pero que el gasto en programas sociales que brindan cuidados es de 44 mil 869 millones de pesos.
La senadora Patricia Mercado expresa que para políticas de cuidado como centros de educación inicial o apoyos económicos y para un sistema integral se requiere presupuesto.
“Se necesitan recursos, seguramente pues hay que tener esta reforma fiscal o una reestructuración del presupuesto”, afirma Mercado.
Programas sociales, más que un apoyo mensual
El proyecto de nación de Claudia Sheinbaum incluye un programa social nuevo: dar un apoyo a Mujeres de 60 a 64 años, el cual tiene como objetivo hacer visible el trabajo del hogar.
“Las mujeres de 60 a 64 años han dedicado su vida al cuidado de sus familias, es hora de retribuirlas para que puedan gozar de mayor autonomía. Por ello en mi gobierno recibirán un apoyo bimestral equivalente a la mitad de la pensión de los 65 y más. En 2025 un millón de mujeres de 60 a 64 años van a recibir este apoyo”, se lee en el proyecto de nación.
Natalia Calero Sánchez considera que es importante el reconocimiento de que aún cuando las mujeres no hayan estado en la fuerza laboral formal, trabajaron en el hogar. Este apoyo también ayudaría a cerrar la brecha de género en las pensiones.
En 2022, el valor económico del trabajo no remunerado en labores domésticas y de cuidados reportó un monto de 7.2 billones de pesos, lo que equivale a 24.3 % del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, según la Cuenta Satélite del Trabajo no Remunerado de los Hogares de México.
De ese monto, las mujeres contribuyeron con 72 % y los hombres con 28 %. Así, las mujeres aportaron a sus hogares 2.6 veces más valor económico que los hombres, según dicha cuenta a cargo del Inegi.
Katya Itzel Hernández Zavala, docente de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), coincide en que la propuesta es deseable; no obstante, falta plantear cómo se implementará.
“Nunca nos dicen cómo lo harán, no van al fondo del problema y tampoco se plantean metas a corto, mediano y largo plazo ni nos dicen un diagnóstico y una evaluación de la situación actual para que, ya con conocimiento de causa, nos den estas propuestas. Sí nos falta una política pública más allá de dar un depósito mensual”, señala.