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En su discurso, la víspera, tras ser proclamado por la Junta Nacional de Escrutinio como presidente electo de la República, el flamante mandatario precisó que le tocará presentar pronto temas delicados y sensibles para la vida nacional e importantes a la vez, como el de la Caja del Seguro Social.
“Trataré de construir un mínimo de consenso antes de enviar el proyecto que presentaré a la Asamblea Nacional (parlamento) dominada ahora por diputados por libre postulación, a los que felicito y extiendo una mano para trabajar juntos las cosas buenas para el país», indicó.
Consideró además que en este caso se trata de salvar la primera y única entidad de seguridad social del país en beneficio de la inmensa mayoría de los panameños.
Otros ejes que espera atender desde el día Uno en el Palacio de las Garzas (sede del Ejecutivo), según explicó, es forjar un mínimo de consenso también para atender el tema del agua, el desempleo, resolver junto con la Autoridad del Canal los problemas propios de la vía interoceánica.
Asimismo dijo que se ocupará de dignificar a la fuerza pública para garantizar la seguridad ciudadana, fortalecer la lucha contra el narcotráfico, y en el plano social, promover planes de empleo para jóvenes y otros para recuperar el sector agropecuario nacional y ponerlo a producir para el país y las exportaciones.
De igual manera comentó que trabajará con los nuevos grupos parlamentarios de la Asamblea Legislativa, en la cual ninguna fuerza política logró una proporción mayoritaria en representación.
Mulino adelantó que este fin de semana terminará de elaborar la lista de personas a las que les propondrá que formen parte de su Gabinete. Además, organizará un grupo de expertos que lo asesorarán en materia financiera uy otro en materia agropecuaria.
En ese sentido alabó su programa de Mi Primer Empleo, que favorecerá sobre todo a sectores como la juventud, turismo, el agropecuario y los discapacitados, añadió.
Acerca de la creciente migración irregular a su paso por la selva de Darién, en la frontera con Colombia, rumbo a Estados Unidos, señaló que implementará el cierre de esa zona limítrofe y organizará deportaciones masivas a sus países de origen de los viajeros ilegales, con el debido respeto a sus derechos humanos.
De otra parte, remarcó que será inflexible en la lucha contra el tráfico de drogas y que hará esfuerzos para que Panamá vuelva a ser un país seguro.
En cuanto a su relación con las demás fuerzas políticas del país, adelantó que los convocará a una reunión después del 1 de julio, cuando tome posesión.
“Esas reuniones no serán a escondidas, en el reservado de un restaurante, sino en el Palacio Presidencial”, remarcó.
Además adelantó que alista una cita con el administrador del Canal de Panamá, Ricaurte Vásquez, para evaluar el manejo del agua parta las operaciones de la vía acuática y también para el consumo de la población.
En cuanto a las relaciones internacionales Mulino afirmó que será respetuoso de sus propias realidades y la no injerencia en asuntos internos, aunque señaló que con el presidente brasileño Luis Inacio Lula da Silva evaluaron la posibilidad de que Panamá se integre a bloques regionales como el Mercado del Sur (Mercosur).
«Devolveré a Panamá al sitio al que se merece, a que nos respeten en la comunidad internacional. No puedo tolerar que arrastren el nombre de nuestro país y nos ubiquen en listas discriminatorias como si fuéramos unos maleantes”, apostilló
El pasado domingo 5 de mayo, Mulino triunfó en las elecciones generales en las que obtuvo el 34,23 por ciento de los votos válidos, lo que le permite dirigir la nueva administración para el periodo 2024-2029.
Seguridad social entre prioridades de nuevo gobierno panameño